Materiales-Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2024


Un equipo ecuménico de Burkina Faso auspiciado por la Comunidad de Chemin Neuf se ha encargado de la redacción del borrador básico de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2024. El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Vaticano acaban de publicar el material en diversos idiomas.

Las reflexiones exploran cómo podemos encontrar nuestra identidad común en la experiencia del amor de Dios. El contexto específico de Burkina Faso refleja la necesidad de poner el amor en el centro de la búsqueda de la paz y la reconciliación.

En la introducción a los recursos, se observa que esta búsqueda a menudo se ha visto mermada por la pérdida de valores y de un sentido compartido de humanidad, así como por una disminución de la preocupación por el bien común, la honradez, la integridad y el patriotismo. “La búsqueda de la reconciliación también se ha visto debilitada por el empobrecimiento espiritual y por la búsqueda de ganancias fáciles”, se indica en la introducción. “Frente a estas realidades, el imperativo de testimoniar el amor de Dios es aún más apremiante”.

El equipo de cristianos de Burkina Faso preparó el borrador básico de los materiales y, siguiendo la tradición, un grupo internacional formado por representantes del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos de la Iglesia Católica Romana y de la Comisión de Fe y Constitución del CMI los finalizó.
Los recursos incluyen una celebración ecuménica de apertura, reflexiones bíblicas y oraciones para el octavario, así como otros materiales para el culto.

En la introducción también se observa que las comunidades cristianas de Burkina Faso tratan de vivir la llamada al amor a través de la hospitalidad mutua.

“Hemos sido invitados a vivir la llamada divina a amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos”, afirma una oración de intercesión. “Al renovar nuestro compromiso con esta vocación, pedimos que este amor fortalezca nuestra unidad como cristianos”.

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos es una celebración ecuménica internacional que tiene lugar anualmente en torno a Pentecostés en el hemisferio sur y entre el 18 y el 25 de enero en el hemisferio norte.

Cada año se pide a los asociados ecuménicos de una región distinta que preparen los recursos.

Con raíces que se remontan a más de cien años, la octava de oraciones creada especialmente para esta ocasión ha sido encargada y preparada conjuntamente desde 1966, después del Concilio Vaticano II, por la Iglesia Católica Romana y el CMI.




Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero

La Iglesia celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero de 2024 este año con el lema «Amarás al Señor, tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo» (cf. Lc 10,27).

El Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión fe y constitución del Consejo Ecuménico de Iglesias elaboran conjuntamente unos materiales para ayudar a la reflexión y para preparar las celebraciones del Octavario.

A estos materiales conjuntos se suman los que aporta la Subcomisión Episcopal para las Relaciones interconfesionales y Diálogo interreligioso: el mensaje que firman los obispos de esta Subcomisión; un guion para las celebraciones eucarísticas de la Semana; o un material para reflexionar preparado especialmente para acercar la Semana de Oración a los niños y adolescentes.

¿Qué dicen los obispos?

Los obispos de la Subcomisión Episcopal para Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso piden para esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que «oremos con intensidad , para que nuestra Iglesia sea de verdad casa de acogida».

El tema de reflexión para la esta Semana de Oración, propuesto este año por los cristianos de Burkina Faso, es la parábola del buen samaritano, en la que Jesús explica en qué consiste amar al prójimo.

Por ello, en este mensaje los obispos comienzan explicando que “en un prefacio de la misa se dice que Jesús también hoy «como Buen Samaritano, se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y sana sus heridas”. En esta interpretación de la parábola, se señala que la posada a la que Jesús, el buen samaritano, lleva a la persona herida es la Iglesia.

Los prelados explican que “la Iglesia tiene que ser posada donde todos puedan refugiarse, lugar de acogida para los hombres y mujeres que buscan, comunidad que sana”.

En este sentido, indican que para que esto sea posible, “nuestras comunidades han de ser abiertas, alegres, vivas. Han de tener, sobre todo, una inmensa capacidad de acogida, para que todos se encuentren en ella como en su casa. Pensemos en el posadero, que no pregunta quién es la víctima, ni cuál es su estado o condición. Simplemente lo acoge y, desde el amor, lo ayuda a sanar
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Los obispos subrayan que “la acogida y la hospitalidad son un signo distintivo de la Iglesia de Cristo. Evidentemente, esta acogida hemos de vivirla entre los que nos llamamos cristianos, que por el baño del bautismo somos miembros de la Iglesia, aunque entre nosotros aún no vivamos la plenitud de la comunión en la fe (cf. LG 15). Todos formamos parte del cuerpo de Cristo”.

En estos días piden que oremos “especialmente para que el Señor nos haga sentir el dolor de la división y nos ilumine para encontrar caminos de encuentro”. Además, apuntan que vale la pena trabajar unidos para acoger a las personas heridas, “que quizás siguen estando al borde del camino”.

Al mismo tiempo, piden perdón por las veces en que parte de esta humanidad herida se haya podido sentir excluida de la misma Iglesia. “Y también –añaden- porque con nuestras actitudes hemos sembrado división y discordia, acentuando las divergencias y mirando al otro como a un contrincante y no como a un hermano”.

Recuerdan también las palabras del Papa Francisco y la imagen que ofrece cuando habla de la Iglesia como “hospital de campaña”, que atiende a «tanta gente herida que nos pide cercanía, que nos pide a nosotros lo que pedían a Jesús: cercanía, proximidad”.

Por todo esto, piden que «oremos con intensidad durante esta semana, para que nuestra Iglesia sea de verdad casa de acogida, hospital que sana, posada que recibe a todos, como aquella del buen samaritano”

Materiales y mensaje de los Obispos

Guía para materiales para niños y adolescentes

Materiales para niños y adolescentes