Día 2-- Viernes 19 de enero 2024

Ayúdame Señor a amarte a ti, a mi prójimo
y a mí mismo con todo lo que soy.

Pasajes Bíblicos
Como respuesta el hombre citó: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Lucas 10:27
Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los estatutos que hoy el Señor te manda cumplir, para que te vaya bien.

Deuteronomio 10:12-13

¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Es como el buen aceite que, desde la cabeza, va descendiendo por la barba, por la barba de Aarón, hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Ciertamente allí el Señor envía su bendición, vida para siempre.

Salmo 133
Reflexión
La respuesta que el maestro de la ley da a Jesús puede parecer simple, extraída de los mandamientos bien conocidos de Dios. Sin embargo, amar a Dios de esta manera y a nuestro prójimo como a nosotros mismos a menudo puede ser difícil.

El mandamiento de amar a Dios requiere un compromiso profundo y significa abandonarnos por completo, ofreciendo nuestros corazones y mentes para servir a la voluntad de Dios. Podemos pedir la gracia de seguir el ejemplo de Cristo, el que se ofreció completamente y dijo: “No se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22,42). También manifestó su gran amor a todos, incluidos sus enemigos. No podemos elegir a nuestros prójimos. Amarlos significa estar atentos a sus necesidades, aceptar sus imperfecciones y alentar sus esperanzas y aspiraciones. La misma actitud es necesaria en el camino de la unidad de los cristianos, con respecto a las diferentes tradiciones.

La llamada a amar al prójimo “como a ti mismo» nos recuerda la necesidad de aceptarnos tal como somos, conscientes de la mirada compasiva de Dios sobre nosotros, siempre dispuestos a perdonar. Considera que somos la creación amada de Dios. Respétate a ti mismo. Busca la paz contigo mismo. Del mismo modo, cada uno de nosotros puede pedir la gracia de amar y aceptar a su propia Iglesia o comunidad, con sus defectos, confiando todas las cosas al Padre, que nos renueva a través del Espíritu Santo.

Oración 
Señor, danos la gracia de conocerte más profundamente, para amarte con todo nuestro ser. Concédenos un corazón puro, para amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Que el don de tu Espíritu Santo nos permita ver tu presencia en nuestras hermanas y hermanos, para que podamos amarnos unos a otros con el mismo amor incondicional con el que tú nos amas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Comunidad Fuerza de lo Alto, Lima, Perú
– Por Giovanni Castillo

En mi Comunidad no somos muchos. Somos 16 hermanos con Alianza de Compromiso Inicial y la mayoría de nosotros hemos tenido un espíritu de apertura al acercamiento con hermanos no católicos, por diversos motivos. Uno de ellos es que cuando comenzamos nuestro caminar en el Señor dentro de la Renovación Carismática Católica no había mucho material católico carismático disponible. En lo doctrinal estábamos bien, pero queríamos nutrirnos de esa experiencia sorprendente del Espíritu Santo. Estamos hablando de principios de los años 80. En aquella época nos nutrimos mucho, como grupo naciente, antes de pertenecer a la EDE, de material protestante. Esto nos llevó a desarrollar un cariño y un respeto por aquello que podían aportarnos hermanos no católicos para nuestro crecimiento, porque ellos nos ayudaron fuertemente a sostenernos en esa dimensión del Espíritu.

Hacia el 2011, tuve un encuentro con un pastor pentecostal, quien me propuso tener un acercamiento entre católicos y evangélicos. Lastimosamente no fue sino hasta el 2018 cuando empezamos a reunirnos un pequeño grupo de hermanos católicos y evangélicos. Éramos dos pentecostales, un sacerdote católico y tres líderes católicos laicos. Nos reuníamos a orar juntos y a compartir nuestras experiencias. Esto fue tan enriquecedor que quisimos hacer algo aún más grande. Fue así como en 2019 organizamos una reunión ecuménica en Pentecostés a la cual asistimos católicos, evangélicos, luteranos, anglicanos y un sacerdote católico. Llamamos a este evento “Juntos otra vez”. Fue una bellísima experiencia. Durante la pandemia organizamos un evento virtual y en 2021 participamos en un evento en Brasil. Fruto de esta interacción surgió un pequeño grupo llamado “Fraternidad Pentecostés”, porque entendemos que Pentecostés es el punto de partida del nacimiento de la Iglesia y de esta experiencia carismática.

Damos gracias al Señor por haber puesto en los cimientos de nuestra comunidad este amor tan grande por la unidad de los cristianos.